Este mes la biblioteca ha tenido un estilo algo más tétrico de lo acostumbrado, aún así, los recreos no han dejado de ser un ratito de encuentro donde el alumnado habla, hace deberes, busca información, juega y encuentra actividades para pasar el frío de noviembre. Las y los ayudantes de la biblioteca tenían un reto, crear una historia corta de terror, poco a poco han ido entregándolas superando sus propios miedos, aquí os las dejo, son un pedacito de su imaginación.
CASA DEL TERROR
Almudena Jara (4º Diversificación)
LA CABAÑA DEL BOSQUE
Hace unos años tres amigos llamados Lucas, Marcos y Leo, rentaron una cabaña en el bosque. Cuando llegaron a la cabaña, una pareja les abrió la puerta, eran los dueños de la cabaña, les dieron la bienvenida y les enseñaron la casa; cuando llegaron al segundo piso, la pareja comentó que podían usar la casa entera excepto una habitación, la que estaba al final del pasillo, los chicos estuvieron de acuerdo.
La pareja se despidió y dejó solos a los chicos, que se pusieron a jugar a juegos de mesa; al cabo de un rato se aburrieron y Leo, que era un experto en hacer lo que no debía, propuso entrar en la habitación que claramente les habían prohibido entrar. Marcos y Lucas aceptaron ya que aburrirse no era una opción.
Al llegar a la puerta, Leo consiguió abrirla con una tarjeta y los tres se quedaron petrificados, dentro del cuarto había muchas cruces y flores repartidas por toda la estancia, además, había algo que les llamaba la atención, una segunda puerta. Decidieron abrirla y, usando el mismo método que con la primera puerta, lo consiguieron. En cuanto la abrieron, observaron un altar con velas y fotos de niños, lo que les heló la sangre y salieron corriendo. La luz de la casa se fue y en las paredes comenzaron a escuchar golpes y arañazos, al llegar al salón, risas infantiles comenzaron a escucharse, de repente, algo cayó de lo alto, una imagen, eran ellos en la habitación, pero había algo inusual, había una persona delgada en una esquina, y a sus pies, una niña lloraba arrodillada con un osito en sus brazos. Los chicos intentaron salir pero la puerta estaba bloqueada y con la luz de la luna, algo se reflejó en el cristal, una niña detrás de Lucas.
Todos gritaron pero Lucas se encontraba mal e inesperadamente comenzó a reírse de forma histérica y corrió hacia la puerta de cristal golpeándose contra ella y cayendo al suelo. Marcos y Lucas, asustados ante la escena, salieron por la ventana pero algo agarró a Lucas y lo retenía en la ventana, una fuerza comenzaba a meterlo dentro otra vez, la casa no le dejaba salir. Fue Leo el único que solo y aterrorizado, huyó, corrió hacia la carretera y debido al pánico y la baja visibilidad fue atropellado.
Se dice que si pasas por la cabaña escucharás risas infantiles, gritos de dolor y rezos.
Montse Fúnez (2º ESO B)
MICRORRELATO DE TERROR
Cuando desperté, mi madre estaba en la cocina. Me alivió, porque la enterramos ayer. Bajé las escaleras despacio, con el corazón en la garganta. La melodía seguía, igual que cuando era niño. Me asomé: la cocina estaba vacía, pero la canción continuaba, saliendo del fondo del fregadero. Entonces la oí susurrar, muy cerca de mi oído, con la misma voz dulce de siempre:
”- Te dije que nunca te dejaría solo, mi amor”.
Rodrigo Magariño (3º ESO A)
LA CASA EN LA COLINA
Jorge, Berto y Ainara son tres amigos que llevan tiempo queriendo ir a la casa terrorífica de la colina. Este año finalmente lo han conseguido, a aquella casa debes ir preparado porque es conocida como “la casa de los desaparecidos”.
Al entrar, encontraron una silla, allí ya había alguien porque creyeron ver una sombra, aunque no encontraron a ninguna persona; ellos siguieron, no se pararon. El reloj del salón comenzó a sonar, era un antiguo reloj de cuco que decía una frase: “el tiempo se detiene y mueres”, en ese momento, la puerta se cerró y volvió a aparecer la sombra, era una figura, estaba en una silla, se levantó hacia ellos y no pudieron escapar.
Sus padres les siguen buscando hoy en día y ellos desaparecidos.
María Pajuelo (1ºESO A)
¿FELIZ CUMPLEAÑOS?
El 31 de octubre no era solo Halloween, para María también era el día en que cumpliría 18 años y tenía una extraña sensación de que este cumpleaños no sería como los demás.
María quería celebrar sus 18 años fuera de la ciudad, en un campo junto a sus amigos Nick, Kevin, Bryan, Irene, Carlota y Jimena. Cuando llegó el día, María reunió a sus amigos en la plaza de la ciudad y se fueron andando hacia ese campo tardando alrededor de 1hora y media en llegar. Una vez allí, se pusieron a explorar el campo, jugando, viendo el bosque y haciendo el tonto. Más tarde descubrieron que había una casa abandonada y empezaron a ver dónde se podían quedar a dormir, ya que se les hizo de noche y la ciudad estaba bastante lejos de aquel campo. Como empezaron a tener frío, hicieron una hoguera y se sentaron todos alrededor. Los chicos querían contar historias de miedo, entonces cada uno contó una, y cuando María estaba contando la suya, oyeron un ruido extraño que venía del bosque. Todos se empezaron a reír porque pensaron que era algún animal que estaba por allí. Kevin, que era el más valiente de todos, se fue a ver qué era el ruido, mientras los demás se quedaron en la hoguera. Pasaron diez minutos y Kevin no venía, así que Irene y Bryan fueron a buscarle porque pensaban que Kevin les estaba gastando una broma, pero tampoco volvieron.
Después empezó a llover mucho y la hoguera se apagó. Entonces Nick, Jimena y María tuvieron que entrar dentro de la casa abandonada. Como estaba lloviendo, la lluvia sonaba rara y tenía alguna que otra gotera. Jimena se quedó fuera y vió algo raro, así que entró rápidamente para avisar a Nick y a María. Al no hacerle caso, Jimena se fue corriendo dentro del bosque para ver qué era eso.
Jimena encontró a los demás, pero estaban atados boca abajo en un árbol y le advirtieron, como pudieron, que tuviera cuidado, porque había un vampiro por ahí cerca buscándolos. Jimena quiso regresar a la casa abandonada para avisar a Nick y a María, pero en el camino se encontró con el vampiro. Jimena estaba aterrada y no sabía qué hacer, así que se escondió detrás de un árbol y, cuando le despistó, echó a correr, pero él la vió y la mordió en el cuello, dejándola inconsciente.
Por otra parte, Nick y María se dieron cuenta de que había otro piso y subieron a él. Vieron que había una cocina y cogieron un cuchillo que había dentro de un cajón porque pensaron que estaban en peligro, ya que ninguno había regresado del bosque. Nick salió a investigar y se encontró con el vampiro, que le quitó el cuchillo y luego mató a Nick. María, al escuchar los gritos de Nick, se asustó muchísimo y se escondió debajo de una cama. Los pasos del vampiro sonaban cada vez más cerca de ella. Cuando el vampiro se agachó, María se despertó sobresaltada con el sonido de la alarma. Solo era una pesadilla y tenía que levantarse para ir al instituto.
Vera Valverde (4ºESO)
















