jueves, 11 de junio de 2020

HOJA DE JUNIO: FELIZ VERANO


HOJA DEL MES DE JUNIO
BIBLIOTECA I.E.S. SIERRA DE MONTÁNCHEZ
Puesto que nuestros alumnos más mayores están a punto de acabar sus estudios en nuestro Centro,
 este poema del mes de junio se ha elegido para ellos, desde la Biblioteca, para desearles que tengan
lo mejor de la vida y que logren ver cumplidos sus sueños de futuro.
El resto, va en el poema.
HASTA SIEMPRE Y... GRACIAS POR LEER.


ACUÉRDATE DE MÍ
                          José Mª Gabriel y Galán
                                 Campesinas (1904)

Cuando tiendas tu vista por las cumbres
de esas sombrías y gigantescas sierras
que estas tierras separan de esas tierras,
acuérdate de mí;
que yo también, cuando los ojos fijo
en esas altas moles silenciosas,
me paro a meditar en muchas cosas...                                          
¡y a recordarte a ti!

Cuando hondas ansias de llorar te ahoguen
cuando la pena acobardarte quiera,
resígnate al dolor con alma entera
¡y acuerdáte de mí!,
que yo también cuando en el alma siento
algo que se me sube a la garganta,
¡sé resignarme con paciencia tanta,
que te admirara a ti!

Cuando te creas en el mundo solo
y juzgues cada ser un enemigo,
¡acuerdáte de Dios y de este amigo
que te recuerda a ti!
y esa doliente soledad sombría
se poblará de amor en un instante
si en Dios llegas a ver un padre amante,
¡y un buen hermano en mí!

Si del trabajo la pesada carga
y lo áspero y lo largo del camino
te hicieran renegar de tu destino.
¡acuérdate de mí!
porque soy otro hijo del trabajo
que, sin temor a que la senda es larga,
llevando al hombro, como tú, mi carga,
¡voy delante de ti!

Si del demonio tentación maldita
o el mal consejo del amigo insano
te pusieran al borde del pantano,
¡acuérdate de mí!
y piensa un poco lo que tú perdías
y piensa un poco lo que yo sufriera
si donde otros se hundieron, yo te viera
¡también hundirte a ti!

Y si te cierra la desgracia el paso
sin llegar a la hermosa lontananza
donde tú tienes puesta la esperanza,
¡acuérdate de mí!
¡acaso yo tampoco haya llegado
donde me dijo el corazón que iría!
¡y esta resignación del alma mía
te da un ejemplo a ti!

Si vacila tu fe (dios no lo quiera)
y vacila por débil o por poca,
pídele a dios que te la dé de roca,
¡y acuérdate de mí!;
que yo soy pecador porque soy débil,
pero hizo dios tan grande la fe mía,
que, si a ti te faltara, yo podría
¡darte mucha fe a ti!

Durante estos años,  hemos reído, sufrido, aprendido, crecido,  y hemos hablado mucho, aunque seguramente nos ha quedado mucho por hablar.
Vayas donde vayas, hagas lo que hagas, y aunque lo que vivas sea (como yo deseo) la culminación de tu sueño más maravilloso, siempre ten un rinconcito en tu mente para el recuerdo de esta biblioteca donde a veces te aburriste un poco, pero donde muchos días compartiste con tus compañeros y conmigo  unas horas mágicas que no se repetirán.
Yo siempre estaré aquí, entre las estanterías, o tras el mostrador, para recibirte con las páginas abiertas, cuando vuelvas algún día.
 Recuerda: CARPE DIEM.
Tu amigo para siempre
                         Bibliki     

1 comentario:

  1. Cómo duelen las despedidas... Pero qué orgullo debes sentir Bibliki, al ver salir a adultos que entraron siendo niños sabiendo que tú has formado parte de sus vidas.

    ResponderEliminar