Muchas veces me has visto, de pasada, en mi estante, junto a mis compañeros.
En alguna ocasión has pasado tus dedos sobre mi lomo.
Pero hay un día especial para ti: aquel en el que me escoges, me tomas en tus manos, me miras por delante y por detrás.
Y me abres.
Y empiezas a hojear.
Y a leer.
Yo te desvelo misterios,
te hago viajar,
conocer,
pensar,
sonreír,
llorar,
evocar
y descubrir.
Soy un mundo dentro de tu mundo.
Tu refugio, tu amigo, tu compañero, tu maestro.
Yo soy tú.
Porque empiezo a ser parte de ti
desde que recorres una a una mis palabras.
Y ya no nos separamos nunca.
Ya seguiré por siempre viviendo en tu mente, en tus recuerdos, en tu vida.
Tú eres mi razón de ser.
Me crearon para ti y vivo por ti.
Existo para todos, pero para ti soy especial, único.
Por eso, hoy, que es el Día del Libro, quiero que me busques.
Yo sin ti no tengo sentido.
Tú sin mí siempre serás menos tú.
Encuéntrame... y te encontrarás a ti mismo.
Gracias por leer.
Qué bonita entrada... Es una lástima que este año no hayamos podido disfrutar de este día en la calle y en las librerías, pero también es cierto que hemos tenido tiempo para redescubrir la lectura como elemento de evasión de la realidad.
ResponderEliminarParece que poco a poco estamos saliendo del confinamiento pero muchas han/hemos aprovechado para leer y algunos/as puede que se hayan creado el agradable hábito de la lectura.
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